Eran las 11:30 am del 27 de abril. El sol
se encontraba radiante en el frio invierno de
abril y podía sentir como los rayos entraban por la ventana de mi
habitación; tan molestos se volvieron que decidí correr las cortinas azules
para suavizarlos.
Uno de los muchos hábitos que tengo, es escuchar programas deportivos por la
televisión mientras uso mi notbook. Aquella mañana no fue la excepción, mi
humor era el mejor. No recuerdo un día lunes tan bueno. Mi River querido había logrado consagrarse “Supercampeón”,
habíamos vencido a los “Cuervos” en la “Súperfinal” del futbol argentino. Nos enfrentamos al temible San Lorenzo de Edgardo
Bauza y logramos vencerlos por 1 - 0, con muchos inconvenientes, ya que
sufrimos las usencias de Teoy Balanta. Pero vos estabas ahí, sentado en tu
trono, en tu lugar. Tan radiante y bien empilchado como siempre, con esa
sonrisa que te caracteriza, esa sonrisa que te dice que todo va a estar bien,
que tranquiliza hasta la más hostil tormenta. Aquella fría noche metiste al “Keko”
y a Ramiro. Casi acostumbrado a realizar los famosos cambios para “ganar el
partido”, ingresó Pezzella tras la lesión de Maidana. Ese fue cambio que hoy me
permite tener esta sonrisa casi tan
hermosa como la tuya, tras un gran centro de Lanzini el juvenil que
había ingresado se eleva sobre los defensores. Una imagen que podría compararse
con la de los 2° línea en el rugby, ya que son elevados para ganar posición del
balón.
El 80% del país se había contagiado de tu
esplendorosa risa. “¡River vuelve a ser River!” Como aquel lema de campaña de
Rodolfo D' Onofrio, y todo gracias a vos Ramón Ángel Díaz. Como hincha de River
hasta la médula, me convenciste de que las cosas por fin iban a cambiar en la
institución, que el “River vuelve a ser River” no solo era un lema de
Marketing, sino que ya se volvía una realidad. Una esperanza que todos los años
tuve desde aquel 2002 en el que te fuiste campeón, tal vez el campeonato que
más recuero por mi corta edad.
Desde el año 2004 que el hincha de River
perdió la famosa identidad riverplatense, el paladar negro. Desde aquel entonces tan solo habíamos podido gritar
campeón una sola vez y fue en el año 2008. Luego vendrían “las malas”, esas
situaciones donde los sentimientos muchas veces son llevados hasta el límite.
Para los hinchas de la década del 60/70 “las malas” fueron la sequía de 18 años
sin lograr un título tras incesantes subcampeonatos mientras que para los
hinchas de la década del 90, fueron los 9 años sin poder ganarles a los “Primos”
como local, pero para mi generación
fueron otras. Tras obtener el
campeonato del ‘08 al siguiente año obtuvimos un vergonzoso último lugar, algo
inadmisible en la historia “Millonaria”. Y tras largos años sin lograr títulos
tu nombre sonaba cada vez que River necesitaba contratar un técnico, pero solo
recibíamos a los “Gorositos”, a los “Cappas”, entre otros; pero cuando nada
parecía ser peor,un 26 de junio de 2011 perdimos la categoría por primera vez
¿Cómo un equipo tan grande como River se pudo ir a la B? Para muchos la pérdida
de un ser querido es dolorosa, pero para mí ese día marcaria un antes y un
después en mi vida. Sin ánimos me atrevía prender la televisión y en medio del
escándalo en el “Show del Futbol” salió Emiliano a decir que si te llamaban dirigías
gratis, aunque finalmente fue Almeyda quien agarro el fierro caliente y logramos el ascenso.
Tras una campaña regular, Daniel Pasarella
decide despedir al “Pelado” Almeyda. El monumental siempre fue la voz de River,
y fue esa voz la que aclamaba al técnico más ganador de la historia
“Riverplatense”. Sin rédito, casi como una acción de dar un manotazo de ahogado
el “Kaiser” decidió que el 29 de noviembre volvieras a cerrar un vínculo con la
institución.
El 1º campeonato nos ubicamos segundos
detrás de Newells, en el 2º fue un campeonato de mitad de tabla ya que habías
apostado a la Copa Sudamericana la cual no jugábamos hace tiempo, quedamos
eliminados en 4º en manos de Lanús.
Pero el Torneo final 2014 sería para el
equipo de Ramón, un torneo antipático muy fiel a los últimos años del futbol
argentino, el cual refleja la decadencia de los clubes grandes y el progreso de
los más chicos. La primera alegría llegó en la fecha 10 cuando visitamos el “Chiquero”,
fue un 2 - 1 sobre la hora con una particularidad: el gol lo convirtió Funes
Mori, casi un antihéroe. El defensor cual sufría algo llamado “Portación de
apellido” jugo por Vangioni el cual misteriosamente tuvo una sanción de dos
fechas tras una expulsión ante AllBoys y tras 10 años,volviamos a ganar en la
Bombonera, la ultima vez había sido en el ‘04 y yo era chico, tenía unos 11años y lo vimos en un famoso bar de Garín
llamado “Chiflo”.
La otra alegría llegó el 18 de mayo cuando
goleamos 5 - 0 a Quilmes por la última fecha del Torneo Final. El monumental
fue una verdadera fiesta, desde el recibimiento hasta la coronación. Tras el
gol del “Lobo” Ledesma fue imposible no derramar algunas lágrimas,¡Ya éramos
campeones! En mi cabeza se reproducían imágenes sobre el descenso, el ascenso y
aquel recordado penal que Chichizola le atajó a Saja sobre el final. La vuelta
a Garín fue un descontrol, bengalas, paraguas, banderas y todo el cotillón que
se imaginen. Cortamos la avenida principal como acostumbrábamos cada vez que
había que festejar.
Al llegar a casa nunca olvidaré el abrazo
con mi padre, será que tal vez las relaciones entre padres e hijos siempre son frías
y algo distantes, tal vez escucho muchas críticas sobre mi enfermedad por
River, pero siento que es el lazo más fuerte que me une a mi viejo. Ya nada
importaba volvíamos a ser campeones tras 6 años y de la mano de Ramón Ángel
Díaz. Solo quedaba conquistar la superfinal ante San Lorenzo y pensar en los que se iban y los que se
quedaban.
El reloj marcaba las 12:30, en TN noticias
como noticia de último momento aparecía la renuncia del “Pelado” al cargo de
director técnico de River. Miles de sensaciones fueron las que tuve, la
tristeza de saber que ya no había esperanza, que ya no había chance de que
“River vuelva a ser River “. Mi
vieja no hizo comentarios al respecto, creo que habrá sentido que había
comenzado un duelo dentro de mí y tal vez yo no lloré de vergüenza a que me vea
llorar por alguien a quien ella considera insignificante.
Durante
12 eternos años esperé el regreso de Ramón, ese “caudillo” riojano del que
tanto se habló en esos años, al cual me enseñaron a respetar y el cual formo
parte de los personajes que hicieron grande al club de mis amores a nivel
institucional. Desde el comienzo de las elecciones muchos rumores corrieron
tales como el de “D’onofrio = Aguilar”, ya que en aquel año 2002 el Dr.JoséMaría
había prescindido de tus servicios.
En
una conferencia dijiste que había un candidato que no te quería y creo que
claro esta cual era, nunca estuviste en los planes ni formaste parte de este
proyecto. Entre tanta tristeza me alegro
de que no tengas que seguir lidiando con los dedos acusadores los cuales eran
los primeros en reconocer errores como cuando agradeciste a “LBDT”. El 2º campeonato
no fue bueno y es donde los exitistas se llenaban la boca hablando sobre tu
persona: “Es un negro de mierda”, “Solo sale campeón con buenos jugadores”. Lo claro es que dimos la vuelta con Ferreyra,
Menseguez, Funes Mori en cancha, jugadores que no son habituales en el paladar
del hincha de River.
Mientras
suena Flight 956 del Indio Solari, un tema perteneciente a su álbum “PorcoRex”.
La cancion relata el desamor de una pareja, donde una mujer tras terminar la
relación decide viajar a Nueva York, Flight 956 fue el primer vuelo desde
Buenos Aires a Nueva York tras elatentado a las torres gemelas. Tal vez tu
relación con River es asi, idas y vueltas tal vez la pregunta es ¿Por que
muchas veces el ser humano se aleja de las cosas que lo hacen feliz? Una frase
de este hermoso tema resuena en mi cabeza “Flight 956… el tiempo dirá ¡Yo sé
que vos vas a regresar! “ No sé si será mi ilusión o mis deseos pero sé que vas
a volver y te vas a ir como debes. ¡Gracias Ramón!
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